domingo, 22 de julio de 2012

your smile

No nos hemos equivocado al ver que no podíamos resistirnos a esa tentación que se nos pasaba por la mente cada vez que una mirada se cruzaban en medio de la gente...

Y es que, cuando me cogiste del cuello y me miraste los labios, todo se disfuminó. Me empezó a temblar la voz, pero no me escuchabas.. Era la voz de mi corazón cuando corría a gran velocidad.

Me temblaban las manos, no sabía qué hacer. Si seguir o parar la situación que me estaba matando de felicidad.

Un beso.. Y otro. ¡Eramos inmunes a todo lo que pasaba a nuestro alrededor!

Solo se que no podía respirar, entre mi corazón latiendo sin parar y que no me dejabas espacio con ese afán de no soltarme.. Pero eso, compensaba lo feliz que estaba siendo en ese momento..

Me mirabas y no podía creer que fueses tú, no reconocía esa sonrisa tan de cerca. La había visto de lejos  pero ¿a mi? Pues sí, era para mi... Sólo para mi...

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